El 28 de marzo se se conmemora el Día Nacional de la Audición, en homenaje a la primea cirugía de audición realizada en el mundo en 1933, a cargo del médico argentino Juan Tato.
La audición es una problemática que afecta a muchas personas, pero se puede prevenir y tratar. La fonoaudiología es la especialidad que se ocupa de detectar y tratar este problema de salud.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 32 millones de niños sufren pérdida de audición discapacitante. De ese total, el 60 por ciento es por causas que se pueden prevenir. Por ejemplo, el 31 por ciento se asocia con infecciones como las paperas, la meningitis, la otitis y el sarampión; un 17 por ciento se debe a causas relacionadas con el parto, como pueden ser la prematurez, el bajo peso al nacer u otras complicaciones en el momento del nacimiento. Finalmente, un 4 por ciento se vincula con el suministro de medicamentos ototóxicos (que tienen en su composición agentes perjudiciales para el oído), entre algunas otras causas.
Cuando no se detecta una pérdida de audición surgen problemas en distintos ámbitos del desarrollo, el lenguaje, la interacción social y el aprendizaje. Además, se incrementa el riesgo de sufrir traumatismos.
En el Sistema Público de Salud de Neuquén hay 29 fonoaudiólogas, pero los problemas de la audición son solo un área de acción de estas profesionales. Desde hace muchos años el programa de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia garantiza la realización de estudios para detectar esos problemas y el acceso a equipos para tratar casos de pérdida de audición en los hospitales de la provincia.
“Entre los estudios fundamentales vinculados a la detección se encuentra la realización del control auditivo a los bebés recién nacidos, denominado screning auditivo neonatal”, afirmó la referente provincial del programa, Marcela Corbelle y explicó que “en otras edades se realizan los estudios correspondientes ante la solicitud de la persona, que detecta que no está escuchando bien”.
La pérdida de audición mejora con la detección, la utilización de audífonos, los implantes cocleares y otros dispositivos de ayuda.
Corbelle comentó que “depende el tipo de pérdida de audición que sea, se puede recuperar. Y en el caso de que sea una pérdida muy grande, que no se pueda recuperar ni con una cirugía ni con medicación, la persona debe ser equipada con un audífono o con un implante coclear”.
“Para esos casos, en la provincia se están colocando implantes cocleares, algunos los provee el programa nacional, y la provincia compra los implantes que corresponden a malformaciones, ya sea la malformación de Mondini, disgenesia o agenesias auriculares, que son los que Nación no suministra”, precisó.
Para reducir el impacto de la pérdida auditiva se aconseja evitar la exposición a ruidos de elevada intensidad, usar protección auditiva si se trabaja en ambientes ruidosos y extremar la protección en los bebés. También se recomienda usar con moderación y a baja intensidad los reproductores de música, fundamentalmente cuando se utilizan auriculares.
Fuente: Neuquén Informa