Hoy 1º de abril, se celebra el Día Nacional del Donante de Médula Osea. Esta fecha fue elegida porque un día similar pero de 2003 se creó, a través de la ley 25.392, el Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH) del INCUCAI.
Los inscriptos en el Registro Nacional de CPH forman a su vez parte de los más de 28 millones de donantes de la Red Mundial Bone Marrow Donors Worldwide. Esto posibilita que cada vez que una persona requiere un trasplante, la búsqueda se realice entre todos los donantes registrados en el mundo.
Cada año cientos de personas son diagnosticadas con enfermedades hematológicas como leucemia, anemia aplástica, linfoma, mieloma, errores metabólicos o déficits inmunológicos. Estas enfermedades pueden ser tratadas con un trasplante de CPH, conocido también como trasplante de médula ósea. Sin embargo, sólo entre el 25 y 30 por ciento de estos pacientes tiene la posibilidad de encontrar un donante compatible en su grupo familiar. El resto debe recurrir a un donante no emparentado a través de los registros de donantes voluntarios.
Las CPH se producen en la médula ósea, que es el tejido esponjoso ubicado en el interior de los huesos; allí estas células madre producen todos los tipos celulares que componen nuestra sangre: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. También se encuentran en la sangre del cordón umbilical y en la placenta del recién nacido.
La donación es un acto voluntario, libre, solidario y gratuito. La inscripción y la donación propiamente dicha son los dos únicos pasos que hay que realizar. A tal efecto los interesados pueden anotarse en los centros habilitados en los Servicios de Hemoterapia de los hospitales.
entrada anterior