En el día de hoy nació un bebé, como tantos, en nuestro Hospital. Por una patología su mamá fue derivada a un centro de mayor complejidad en la ciudad de Neuquén, donde está siendo asistida.
El pequeño está muy bien pero lógicamente no puede ser amamantado por su madre y se encuentra junto a familiares y nuestras enfermeras y enfermeros que se convierten, en este tipo de situaciones, junto a los pediatras, en sus padres postizos por unos días.
Era necesario darle leche, la lactancia es fundamental y surgió la posibilidad de brindarle leche humana pasteurizada, a partir de un préstamo del centro de lactancia de la Clínica Chapelco que muy gentilmente nos brindó este “socorro”.
Luego nuestras enfermeras prepararon un campo estéril donde se realizó el fraccionamiento que servirá para que el neonato pueda alimentarse con leche similar a la que le podrá brindar su mamá cuando se reencuentre con su hijo.
Esto que sucedió que para muchos puede resultar intrascendente, para nuestro equipo de lactancia es importante porque seguirá trabajando para contar con nuestro propio banco de leche.
Por la vocación y la insistencia para cumplir con los que más lo necesitan, sin dudas los más pequeños, que dependen absolutamente de la ayuda de nuestros profesionales y su familia, es que sentimos orgullo y emoción por estas cosas.
Compartimos algunas fotos y del chiquitín siendo alimentado (autorizada por su familia), para que nuestra comunidad conozca la importancia de la leche materna para el crecimiento de un recién nacido.
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